domingo, 26 de abril de 2015

El juego de “ya no me siento tan solo”.




Como buena aficionada del anime, intento guiarme de las series que veo para entender un poco de la cultura japonesa. En algunas de ellas, noté que jugaban un videojuego en donde uno de los objetivos es que el galán del mismo les hiciera una propuesta no tan indecorosa sobre ser novios. Así que un día, en mis ya cada vez más escasos ratos de ocio, me di a la tarea de buscar ese tipo de juego. Ahí aprendí la primera cosa, se llaman juegos “Otome”.

     Son juegos de rol, simuladores o novelas, como quieran llamarlo, en donde la chica tiene que elegir entre varios galanes, de ahí se desarrolla una historia. A lo largo de dicha historia debe tomar decisiones que cambiaran su rumbo, añadirá misiones, podrá cambiar su outfit para verse más atractiva, entre otras curiosidades. Dependiendo la novela, van desde fantasía cursis y bastante rosas hasta las que son más bien para adultos, filtrándose un par clasificación solo para adultos con ciertas perversiones “normalitas”.

     Yo recién descubrí este tipo de juegos, sin embargo, llevan muchos años en el mercado y creo que han ayudado a alimentar las fantasía de muchas mujeres adolecentes. Así que después de bajar varias aplicaciones Otome (honestamente no pienso revelar el número, no son tantas pero bien podría ser menos) he descubierto algunas cosas que tienen en común:
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  1. Aunque la mayoría de las aplicaciones traducidas son en inglés, lo cierto es que hispanohablantes los juegan más. Piden a gritos se traduzca a español, sin embargo, el inglés sigue siendo mejor opción ante el chino o el japonés.
  2. Hay juegos que se llama BL, en donde los protagonistas son una pareja homosexual. Suelen ser dos hombres, uno de ellos mucho más joven y afeminado. Curiosamente hay muchas mujeres que adoran este tipo de historias, lo cual se me hace algo extraño.
  3. Las historias rosas son como para adolecentes, a lo mejor preparatorianas, suelen tener conflictos simples. Las historias clasificadas “madurez media” suelen tener historias más subidas de tono (sí, hacen muchas alusiones al sexo) pero en realidad no son explícitas. Solo describen algunas situaciones para que la lectora, ya no tan adolecente, dispare su imaginación en la dirección que ella desee.
  4. En las historias para no tan adolecentes, suele haber tres personajes: El pervertido, el romántico y el intermedio. Depende de lo que busques, el galán se comporta de maneras diferentes. Sin embargo, los galanes en general son bastante celosos, algo posesivos, invasores del espacio vital y obsesionados con las mujeres inocentes e inexpertas (o sea, casi siempre la protagonista), lo cual me hace preguntarme si así serán los asiáticos. En especial porque en otro tipo de productos los estelares tienen características similares.
  5. Las historias están hechas para que las leas en meses. En general, si entras un número consecutivo de días, casi siempre 7, te dan regalos que ayudan a avanzar en el juego. Sin embargo, solo te dan 5 pases, es decir, 5 fragmentos a leer diariamente. Si te picas y quieres avanzar más, obviamente hay un pago de por medio. Además desarrollan eventos alternativos y puedes cambiar de personaje pero eso significa empezar de cero.

     Total que en mis siguientes reuniones me presentaré como adicta a los juegos Otome. Por cierto que también me topé con unos juegos que son como simuladores de novios, los cuales dicen frases dependiendo de cómo los toques. Es una cosa fascinante al principio para después tornarse en algo más bien extraño, tomando en cuenta la edad de las jovencitas que suelen jugar este tipo de juegos.

     En fin, he descubierto a una edad tardía, todo un universo de oportunidades para soñar con situaciones ficticias, galanes guapos, ricos y temerarios, para sacar esa parte mía que se niega a madurar.